miércoles, 28 de noviembre de 2007

Inventario I

Azúcar mascabado, ortografía impecable, dada, qu'est-ce que c'est? Cominitos en los tamales, caminitos emocionales, zacates para el corazón, tenangos en las paredes, remendados en las pieles; carritos de fruta con chile saliendo de la primaria, sudores imparables pero placenteros, bloody maries...had a little... escritura automática, bocinas para las bocas, rombos en tus calcetines, hoyos en el recuerdo, ¿y entonces con qué me quedo?

(Ese es el fin de este intangible, desbocarme y atragantarme, comerte y ser mordida, atraparme y tenerme presente)
Haditas de chocolate, conejitos descuartizados, espejitos de colores, cabellitos rosa mexicano, cinturones que brillan, pollitos sucios, ramitos frescos, hierbabuena masticable, botitas rojas, calzones brillantes y sonido en cajas rellenables.
Salsas de colores
Felpa
Cosquillas emplumadas
Ojos rojos
Todo tiene sentido
Citas y citados
Chapulines al comal, gusanitos en el mezcal... hazme soñar.

Reverencias al revés

La tiendita abre sus puertas...


Esto me ilusiona y yo sé por qué, porque me encanta apropiarme de los espacios, porque amo extender mi territorio y perpetuarme así por el tiempo y el espacio (deseos de grandeza de un pequeño ser humano).


¡Abro esta tiendita hoy! Sí, es una miscelánea de letras, sal, ideas, chiles, imágenes, dulces, símbolos, tostadas, alegorías, alegrías y demás artículos mentales que ustedes podrán ver desde el aparador y adquirir gratuitamente. Me encantaría, de verdad me encantaría, que esto se volviera una cooperativa, que los visitantes también metieran de su cosecha para poder ampliarla y enriquecernos mutuamente...


Hasta los siete años me di cuenta que necesitaba usar lentes, por eso siempre he sido de texturas, aromas y sabores; algo tenía que hacer para no perderme del mundo. De ahí que sea amante de los adjetivos sensoriales y de todo lo que con ello me remita a imaginarme lo que no quiero o puedo ver, sino tocar, oler y probar. Los antecedentes justifican mi primer producto en exhibición: un carrito de raspados, glorias y diablitos para que se refresquen la imaginación; su estética es maravillosa, pero aún más lo es su sabor.


Salud y saludos

 

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