los gringos nos rebautizan

¿Qué no mi nombre ya era mexicano? Amigos mexicanos que en realidad no saben cómo se llaman: entren y descubran la verdad... es aterradora...
Atte. Doña Solymar (¿eso es mexicano?)

Your Mexican Name Is...

Doña Solymar

What's Your Mexican Name?

la monja del mal

Ayer de regreso a casa vi a una monja mala.
Llevaba una bolsa con discos pirata... pecaba de ilegal.
Masticaba molesta y rápidamente sus cacahuates japoneses... pecaba de gula.
Y lo peor de todo, cuando un hombre en muletas abordó el vagón para pedir caridad, inmediatamente se hizo la dormida para no darle NI UN CACAHUATE.
La vi incumpliendo con su profesión (o lo que quiera que sea), porque, ¿qué no las monjas se dedican a hacer caridad? ¿Y qué ella no vive del robo, perdón, "caridad", del diezmo?
Yo que el mendigo, le hubiera arrancado el medallón que la sinvergûenza ostentaba.
Seguro se irá derechito al infierno porque su jefazo lo ve todo.

algo digno de recomendar

Si les gusta racionalizar hasta los temas más cagados, entren a www.indexed.blogspot.com.
Vale la pena muchachones.

del album bien personal

la tostada y la guayaba estuvieron juntas todo el fin de semana (caguama incluida)


'ora sí díganme güera

ésta es sólo una manifestación más de la muerte chiquita

El día que me duela un poquito menos voy a hacer mis rankings... también aprenderé a cocinar y a leer más por gusto y menos por ser robot funcional. Y el metro de repente se convierte nuevamente en ese asqueroso y necesario gusano de sudor, sin fantasías, sin visitas al centro o a donde sea; así, de nuevo extraño y con ese aire reciclado.
¿Supe o no supe? Creo, siento, que se me fue una que otra peca o palabrilla dominguera; pero lo más bonito, eso profundo, lo más parecido a un cuarzo rosa que haya experimentado, eso lo vi en todo su esplendor, liso y transparente... con la boca que me tiembla... promesas cuando me voy... días enteros... la sombra que acompaña en los días soleados, pero que se agradece más en los nublados.

Ojalá que la soledad no me coma y me obligue a hacer...

nota al lector

Teniendo como prueba los dos blogs anteriores, he llegado a una conclusión: bien podría ser bipolar... ¡qué rayos!

me arden los ojos de cortar cebollas

¿Han sentido que se ahogan o que se asfixian (da igual el motivo de la privación del aire)?
Porque yo estoy ya medio morada.
Soy como un borracho en zapatos de tacón, así, tambaleándome, así, sin un sólo mueble para detenerme, totalmente a merced de un equilibrio a punto de perderse; ni siquiera puedo adivinar si ya me caí.
El teléfono ya no sirve, mi nariz está muy roja, me vale madres... me duele mucho el pecho, es la congestión lagrimal, porque las lágrimas no emanan de los ojos, sino de muy adentro... yo siento que vienen del ombligo, porque cuando lloro me entra una presión enorme en el abdomen, sube al pecho, a la boca, la nariz, la frente... y luego bajan las gotitas en tobogán desde mis ojos hasta el teclado, pasando por los brazos. ¿Cómo puede ser que me moje tanto al llorar? Son lagrimones para una niña tan pequeñita como yo.
Ya no puedo, en serio el llanto me priva los dedos.
Y las cosas van y vienen... y los camiones existen y sirven perfectamente para irme entre desconocidos.
¿Será que soy una envidiosita que aspira a tener todo lo que no es de ella? ¿Será justo mi enojo y mi decepción?
...
Nadie puede andar arrancando los futuros así como así... aunque pongan trabas en el presente... que si recuerdo lo que he pasado, de repente me siento capaz, aunque por momentos me vuelva a caer... sólo espero no estar en el piso-olor-a-polvo más de seis meses más.

y conocer

reamo al microbusero que sí saluda
reamo a la doña que me prestó un trapito para limpiar el asiento del micro
reamo al chavo que me prestó su tarjeta del metrobus en una noche de desesperación
reamo al taxista que me ofreció su ayuda cuando mis papás me quedaron mal
reamo a los que me sonríen en medio de tanta pinche pose y frialdad de oficina
reamo al niño de los jugos que siempre me regala un chorrito más y me saca una sonrisota
reamo a todo extraño que me sorprende gratamente
...ser así no cuesta nada