lo prometo

Ya no voy a ser tan grosera y berrinchuda así todo mal... por lo menos no aquí.
Aunque es un espacio muy personal, pensaré en que es parte de la sociedad y de mi imagen; daré a respetar este blog construído con muchos sentimientos bonitos, lagrimitas, risas, tristezas y enojos; con gente que quiero y que a veces dejo de querer; con momentos que duran en mi vida gracias a este sustento virtual y tan tangible para mí.

Te quiero blog, ya no voy a venir a mandar bien lejos situaciones que ni valen la pena







(a lo mejor una que otra vez romperé este mandamiento, por mi propio bien).