pero nuestro aquí es hoy, no sé después si tu aquí sea mi allá y tu allá sea donde yo ya esté muerta.
Ay, somos tan situacionales, tan pequeñitos. Sólo construimos verdades legitimadas en nuestras diminutas dimensiones: espacio y tiempo.
Por eso es que no hay lugar ni hora para los sentimientos.
sábado, 12 de julio de 2008
Había una vez una especie que se sentía todopoderosa,
Les cuenta Chaparrita de Piña (cuando la botella era de vidrio y sabía rica)
Etiquetas: mis máximas
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2 comentarios:
ojalá se pudieran programar como se programan los posts.
yo he programado un par el día de hoy.
verdades ¿para qué?
Pues yo también me siento pequeñito he insignificante, hacemos tormentas en vasos de agua.
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