¿y yo qué soy?

Aleluya había crecido en compañía de gallos, gallinas,
gorriones, palomas, arañas, grillos,
el caballo Centauro de Julián (…) y un perro conocido por Centella,
su más frecuente, inquieto y exasperante compañero.
…y ella era apenas una gatica mariposa blanca
con aquel bello lomo manchado de amarillos, ocres, grises y negro…
Ser gato era ser diferente de Centauro, de Centella,
De… ¿Ser gato era entonces ser ella? ¿Aleluya?

María Aguiar Fons
Aleluya

García Alonso, Maritza, Identidad cultural e investigación, La Habana, Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marianello, 1ª ed., 2002, 140pp, p.5.