plancton de oficina

No sé bien en realidad cuántos venerables lectores pueda tener este inconstante blog, pero mi intención no es que dejen de visitarlo, por eso primero me disculpo por haberlo dejado solo desde hace 22 días... espero no vuelva a pasar. Pero es que tampoco me había pasado algo tan bueno que me quitara tanto tiempo de bloguear: ya empecé a trabajar!!!
Y no, no es de flojera, y sí, sí soy una reñoña que está feliz de ir a la escuela en las mañanas y al trabajo en las tardes; no importa el tráfico de la fregada, ni comer en el metro (sí lo he hecho por desesperación, no me importa que me juzguen), ni que me aprieten como esponjita en el micro... a veces hay que hacer pequeños sacrificios para ser muy requetequetequefeliz. Estoy en lo que quería y lo logré (no quiero sonar presumida, sólo quiero compartirlo).
Y bueno, por ahora soy la más joven del departamento en el que trabajo... digamos que en la cadena alimenticia vendría a ser el indefenso plancton, pero me estoy aplicando chido día con día porque para ahora sé que esto es lo que quiero... A HUEVO!