quedadona y su consecuente crisis de edad

Hoy me enteré por el Facebook chismosón que una amiga de la primaria (a quien no veo desde entonces y no se cómo nos contactamos por internet) YA SE CASÓ!!! Y lo peor... ella es como año y medio menor que yo...

Su servilleta, la Chaparrita de Piña para la niña, cuenta con escasas 24 -casi 25- primaveras, que ya no se si pensar que son poquitas, medianas o muchas; lo que sí se es que cuando era una chaparrita más chaparrita, y también cuando era una chaparrita adolescente, pensaba que a esta edad sería toda una importante ejecutiva (con saco y falda sastre, media natural y tacón) o una intelectual consagrada con varios libros en su haber. Y me voy dando cuenta que soy un adulto joven en pañales, buscando independizarse, intentando descifrar qué es lo que en realidad quiere de la vida, exigiéndose de más y obligándose a relajarse en contra de su voluntad.

Sí, es una crisis de edad, porque pronto ya no perteneceré al target 18-24 (universitarios), sino al de 25-35 (¿adulto contemporáneo?).

Y hay algo más. También quiero casarme en el futuro no cercano. A pesar de mi fachada de feminista-soy-muy-autosuficiente-y-no-estoy-de-acuerdo-con-los-estereotipos-que-
se-le-asignan-a-la-mujer, claro que quiero "contraer nupcias", armar un fiestón al respecto, elegir una canción de primer baile (ya la tengo) y que aplaudan, ser esposa y madre-que-hace-desayunos-para-demostrar-su-amor, y de vez en cuando también jugar el papel de ama de casa. Eso quiero tambien, y qué y qué.

Válgame el Señor, me he confesado.

PD. Espero que el novio verdadero no quiera vestirse de blanco, como el de la foto.